Solo puedo decir una palabra: excepcional.
La anfitriona es una mujer encantadora, disponible para cualquier cosa en todo momento, amable y simpática.
El alojamiento está en un sitio muy tranquilo, con un jardín estupendo y en un entorno espectacular, con todo lo necesario para disfrutar de una estancia agradable.
Viajamos a Granada a menudo y sin dudarlo, siempre que esté disponible, volveremos a casa de Natalia.